críticas de arte por autores

La experiencia de Héctor Carrión
Víctor Nieto Alcaide
La experiencia artística de Héctor Carrión discurre a la manera de un ejercicio, de un diálogo ininterrumpido en relación con las posibilidades de la pintura como fundamento y el objeto como proyecto plástico. En las diferentes series de obras que constituyen su producción la idea inicial ha sido siempre la de partir de una reducción de la pintura a sus componentes esenciales: forma, color y plano. A partir de ahí la práctica de la pintura impone paulatinamente sus propias leyes convirtiendo el proyecto en experiencia.
Sus pinturas tienen la significación de un proyecto puro y autónomo de un vocabulario a partir de cual es pintor inicia la formulación de una nueva sintaxis. Sin embargo, esta elementalidad inicial, se transforma en el proceso de realización. La pureza inicial se contamina por las sugerencias que le plantea el trabajo del material, la incorporación de nuevos elementos y la articulación de éstos en el cuadro. De esta manera el proyecto se modifica y altera enriqueciéndose por la práctica misma de la pintura.
Las formas geométricas pierden su formulación plana para convertirse en una combinación de objetos y materiales. Y es a partir de ellos cuando la obra de Héctor Carrión inicia el relato de un argumento inagotable, abierto y con posibilidades infinitas de expresión: la expansión y enriquecimiento de la pintura al convertirse en un objeto plástico capa de alterar visualmente el entorno.